Seguro que has oído hablar en alguna ocasión de los ingresos pasivos. Da la sensación que son una suerte de lotería que te puede tocar y que hace de tu vida una juerga continua. Hoy vengo dispuesta a dar luz a este asunto.
¿Qué son los ingresos pasivos?
Primero te voy a contar lo que no son. No son ingresos que caen del cielo y llegan mientras te tomas una piña colada en la playa sin hacer nada en todo el día. Si estabas esperando algo así, siento ser yo la que te de las malas noticias.
Los ingresos pasivos son dinero que llega sin necesidad de tu intervención directa en ese mismo momento. Es decir, tú te lo trabajas antes y el cliente puede comprar y acceder a tu producto o servicio en el momento que considere conveniente sin ser requerida tu presencia para finalizar la transacción.
Vamos a por un ejemplo práctico. Si enseñas yoga y quieres lanzarte al mundo online igual empiezas con unas clases individuales en las que a través del ordenador le muestras a alguien las posturas y ejercicios que más le convienen después de haber tenido una sesión de valoración. Igual eres buenísimo y cobras 150€ la hora. Pero tus horas son limitadas. Necesitas dormir y comer. Y, por lo tanto, como mucho podrás vender 8 horas de tu tiempo al día (suponiendo que no te quemes antes) y, aunque no dejaras más que una jornada de descanso semanal daría como resultado un total de 48 horas semanales que multiplicadas por 150€ harían un total de 7.200€ y al mes 28.800€. Genial ¿no?
Pues no porque es un negocio no escalable, insostenible y que acabará con tu salud en un plazo no muy largo de tiempo.
¿Cómo consigo virar hacia los ingresos pasivos?
Siguiendo con el ejemplo del yoga, podrías crear un curso online para principiantes por ejemplo. Grabar con anterioridad esos vídeos y crear unos cuadernos con ilustraciones que muestren de forma más clara lo que quieres decir.
Luego marcarías una duración y un precio. Pon que fueran 8 semanas y 297€. Para llegar a los ingresos de antes tendrías que vender casi 100 cursos al mes y a lo mejor es un objetivo muy ambicioso pero ten en cuenta que sigues disponiendo de tu tiempo con lo cual podrías dedicar unas horas a clientes individuales.
Si prefieres escucharme puedes hacerlo desde el reproductor que está justo debajo o suscribiéndote de forma gratuita a «Cómo comenzar a vender online» a través de iTunes.
¿Convencido? Espera, esto es lo que necesitas
Obviamente si pretendes acercarte a vender un número alto de cursos o cualquier otro producto o servicio que pueda generar ingresos pasivos necesitas un tráfico constante de personas que vean tu oferta para que un porcentaje (pequeño, eso sí) de ellos acaben comprando.
¿Y cómo consigues ese tráfico? Las formas más habituales son a través de redes sociales, mediante actualizaciones en tu estado, fotos en instagram, vídeos, directos en Facebook,… Con una estrategia adecuada podrían generarte algunas visitas pero la época en la que las redes sociales eran fáciles ha pasado, desgraciadamente, a la historia.
Otra forma de conseguirlo es sacando la cartera y creando anuncios en Facebook, Google,… Están bien siempre que el gasto sea menor que el ingreso y, al igual que en el caso anterior, también requiere una planificación al milímetro.
Pero déjame, otra vez, desvelarte el secreto del que llevo semanas hablándote, tienes la opción de tener un (o varios) podcast. Es gratis y puede generarte un tráfico increíble. Y no te lo digo por decir, ni con afirmaciones que no se sostienen con números. Lo veo cada día y he asistido asombrada al crecimiento increíble de mi propio negocio gracias a ello.
Requiere su tiempo, su trabajo y, sobre todo, una estrategia adecuada. Un plan preciso con el final en mente. Pero se puede hacer y, acompañado de las otras opciones que por supuesto no descartamos, puede ser la herramienta que estabas deseando tener.