¿No te ha pasado nunca que quieres algo pero no tienes ni idea de cómo conseguirlo?
Pues esto que te voy a contar hoy es una de esas situaciones. Tener un negocio online se ha convertido, de un tiempo a esta parte, no sólo en un trabajo sino también en un estilo de vida. No voy a entrar ahora a debatir si me parece mejor o peor ya que creo que en cierta manera está sobrevalorado pero sí entiendo que hayas llegado a soñar con tener un medio de subsistencia que te permita fijar tus propias reglas.
El problema llega cuando, a pesar de querer hacerlo, no das con la idea que te permita pasar a la acción.

¿Qué preguntas debes hacerte?

Incluso en los comienzos es importante el esfuerzo. Puede que la inspiración te llegue mientras duermes o tumbado en la piscina pero es más probable que te encuentre trabajando así que manos a la obra.

• Lo primero en lo que deberías pensar es «¿En qué soy bueno?». Todos somos naturalmente buenos en algo y no tiene por qué ser necesariamente nada grandioso. Es aquello en lo que tú sabes que destacas. Igual es en ser el mejor cuidando las flores de tu balcón 😉
• «¿En qué se me pasan las horas muertas?». Y sabes a qué me refiero. Hay ocasiones en las que pierdes la noción del tiempo y de no ser porque alguien te lo recuerda seguirías en la nube.
• «¿Disfrutas ayudando a la gente con algo en especial?». A mi, por ejemplo, si me pide ayuda un amigo para configurar su Mac me alegra el día. Lo disfruto.
• «¿De qué hablas continuamente?», tanto, tanto que te tienen que mandar callar porque llegas a ser cansino.
• «Si tuvieras que asistir voluntariamente a un curso, a una jornada ¿de qué sería?». Igual te emocionas con las matemáticas y pasar el día rodeado de cerebritos calculando es tu imagen del día ideal…
• «¿A qué dedicas tu día a día?». Inspecciona minuciosamente aquello que haces, tienes que saber en qué ocupas cada minuto de tu tiempo.
• «De la formación que tienes, ¿qué te gusta?». Es decir, de aquello en lo que tienes experiencia o has estudiado, ¿hay algo que te guste especialmente?
• «¿En qué te dicen los demás que eres bueno?». Una cosa es lo que tú crees (o no) y otra bien distinta lo que ven los demás. Seguro que te lo han repetido en muchas ocasiones y hasta te habrás puesto rojo.
• «¿Para qué te piden ayuda?» Cuando algún amigo o familiar está desesperado con algo te llaman, ¿qué es ese algo?
• «Aunque el negocio acabase por NO funcionar ¿te seguiría gustando hacer eso que te encanta?» Ese sería el punto ideal, hacer algo y que te paguen por ello a pesar de que lo harías casi igual de contento aunque fuera gratis.

Si prefieres escucharme puedes hacerlo desde el reproductor que está justo debajo o suscribiéndote de forma gratuita a «Cómo comenzar a vender online» a través de iTunes.

Y luego ¿qué?

Una vez que tienes respuesta a todas esas preguntas es momento de sacar conclusiones.
Nuestro objetivo es sacar, como máximo, tres ideas posibles y de ellas acabar eligiendo una.
Para ayudarte a decidir es importante que te preguntes:

• «¿Es útil para otros?». Eso que ha salido muchas veces mientras realizabas el ejercicio, ¿podría ayudar a alguien? Ten en cuenta que para lanzar un negocio no hace falta abarcar a una porción muy amplia del mercado. Igual tu idea es de utilidad para un grupo pequeño, para un nicho muy determinado pero, créeme, eso no es malo.
• «¿Lo podrías hacer habitualmente sin cansarte?». Es importante ser realista y medir nuestras fuerzas, no sólo físicas sino también mentales. Recuerda que es algo en lo que vas a invertir mucho tiempo y esfuerzo.
• «¿Alguna vez alguien se ha ofrecido a pagarte por ello?». Esto sería un factor determinante para inclinarte por una de las opciones.
• «De todas las ideas, ¿hay una más lucrativa (potencialmente) que las demás?» Es verdad que queremos disfrutar de lo que hagamos pero recuerda que tiene que poder llegar a ser un medio de vida para ti.
• «Si tuvieras que contarle a todo el mundo a qué te dedicas ¿hay algo que te haría especialmente feliz compartir?». A mi por ejemplo me encantaría poder decir que he escrito un libro y puede que sea algo que intente en algún momento…
• «¿Te podrías convertir en un experto en la materia?». Aquí tengo que decirte que NO hace falta que lo seas para empezar, basta con que estés un escalón por encima del público al que te diriges; pero sería perfecto si, pasado el tiempo, e invirtiendo en formación de alguna manera pudieras llegar a mejorar esas habilidades que ya tienes.

Conclusión

Estoy convencida de que dedicándole tiempo puedes llegar a dar con la idea perfecta para crear un negocio online. No te fijes en los demás, no intentes copiar lo que ya está funcionando. Eso que sólo tú sabes hacer es perfecto. Y recuerda, no todo es un camino de rosas, no existe el éxito fácil, pero se puede conseguir con mucho trabajo y esfuerzo. Te animo a intentarlo.