Supongo que la pregunta que hoy te propongo nos la hemos hecho todos en algún momento. Da igual que lleves poco tiempo o que tu negocio acumule ya una larga trayectoria, siempre hay un momento de bajón en el que te preguntas si lo que haces tiene realmente algún sentido.
La cosa se agrava todavía más si tu empresa eres tú y nadie más que tú ya que, al final, acabamos asociando el negocio con nosotros mismos y formando un todo indisoluble. Así que si la cosa no marcha y es una porquería y un fracaso, yo soy una porquería y un fracaso.
Tampoco ayudan en este caso las redes sociales que nos han hecho creer que «montar» un negocio online es la solución a todos nuestros males. El dinero no llueve del cielo y sacar algo adelante requiere un esfuerzo y una dedicación extremos.
¿Te encuentras en esa situación? Respira. Para. Vayamos por partes.
¿Qué opciones tengo?
La opción «fácil» es tirar la toalla. Y he puesto fácil entre comillas porque sólo me refiero a la parte de esfuerzo en llevarlo a cabo. La decisión es tremenda pero, a veces, es la mejor.
Si crees que has luchado suficiente, que has intentado de todas las maneras posibles sacar la idea adelante, que te asfixia la falta de ingresos,.. puede que este sea el camino a seguir.
A veces es inútil seguir apostando una y otra vez al mismo número pensando que en algún momento acabará saliendo y dejándote la ilusión, las ganas y la confianza en ti mismo en el trayecto.
La segunda opción es seguir. Y aquí tengo buenas noticias que darte. ¡Por fin!
Si prefieres escucharme puedes hacerlo desde el reproductor que está justo debajo o suscribiéndote de forma gratuita a «Cómo comenzar a vender online» a través de iTunes.
La vida es un juego de ajedrez
En el 90% de los negocios online (y juraría que también en los otros) hay espacio para la mejora. Desde conocer perfectamente quién es tu cliente ideal, cuáles son los productos o servicios adecuados que ofrecerle o usar el tono correcto en todo aquello que comunicas hasta la ESTRATEGIA que se esconde detrás.
Piensa y se sincero, ¿no crees que muchas veces tomas decisiones no meditadas a ver si funcionan? Cada movimiento tiene que ser pensado antes. Queremos llegar a un punto, que normalmente es la venta, y teniendo eso en mente tenemos que definir el camino a seguir.
Tu principal aliado en esta carrera de fondo es tu página web. Y no hablo de temas estéticos. No siempre una web bonita vende y no siempre las que venden son bonitas.
Y entonces ¿qué?
Supongo que sabes que cuando entras a un supermercado tu camino está dirigido desde el inicio. Para llegar a lo esencial tienes que ir hasta el final y hasta el más mínimo detalle está pensado a conciencia.
Si me permites la comparación lo que tenemos que conseguir es planificar «los pasillos de tu super», hacer de tu web una herramienta maestra y preparada para vender. Dame estrategia y un poco de tiempo y cambiaré tu negocio.
Por supuesto hay que conseguirlo aplicando planes cuyos resultados sean medibles y objetivos al 100%. Vamos a dejar las impresiones e intuiciones para otro momento.
Establecer una relación de confianza con tu cliente y conseguir que «necesite» lo que tienes es posible. Date una oportunidad.
¿Creamos esa estrategia?
Hola Pepa! , Gracias por tu tiempo en compartir esta información , sin lugar en duda, son muchas las veces en las que hay desacelerar – hacer un stop- para ver dónde estamos y para dónde vamos, pienso – inclusive- que no es una pérdida de tiempo sino permite más bien que ese » examen de ruta» nos permite coger aire nuevo y ser más innovadores, reinventarnos , hacer aplicar esos cambios a nivel de estratégia. Tienes muchísima razón al decir que no es cuestión de «bajarse de la moto» sino analizar , observar , medir ; los fallos Ok , intenta diferente. Ahí está la cosa.
Gracias por tu tiempo Pepa! 🙂
Adela
Gracias Adela!