Últimamente parece que lo único que se oye por aquí son predicciones agoreras sobre la muerte de los blogs y sobre, lo que algunos consideran, el fin de un ciclo. No quiero dejar pasar la ocasión sin aportar mi granito de arena en este asunto.
La historia de una burbuja
Con muchos «negocios» en internet ha pasado exactamente lo mismo que ocurrió con la construcción. Nos hemos creído que todo el monte es orégano y que, daba igual lo que hicieses o lo preparado que estuvieses, cualquier cosa valía para brillar aunque fuera durante unos pocos meses. Esto ha sido especialmente notorio en el caso de los blogs cuando su contenido no iba dirigido a apoyar otro tipo de negocio sino que el negocio eran ellos en sí mismos.
Las redes sociales no han hecho más que ayudar a que el fenómeno fuera a más y las marcas han aprovechado el tirón. El problema, como siempre, es que no todos son iguales. Y se ha abusado mucho.
Desde hace unas semanas Instagram está «oscureciendo» cuentas importantes en los resultados de las búsquedas. Te explico.
Si conoces esta red sabrás que la gente que se toma en serio su presencia en ella escribe un texto bajo la foto o vídeo y añade hasta 30 hashtags a continuación. Los hashtags son la almohadilla (#) seguida de una palabra o palabras sin espacios ni caracteres especiales, por ejemplo #marketingonline. Se usan para que las personas que busquen algo relacionado contigo puedan encontrarte, son un filtro.
Si yo uso #marketingonline y tú realizas una búsqueda con esas palabras es probable que mi foto aparezca en tus resultados, ¿me sigues?
Si prefieres escucharme puedes hacerlo desde el reproductor que está justo debajo o suscribiéndote de forma gratuita a «Cómo comenzar a vender online» a través de iTunes.
Bien, ¿qué ha ocurrido? que, hasta ahora, si yo era una persona con miles de seguidores (a veces creados artificialmente), cualquier marca se podía poner en contacto conmigo, me enviaba su producto y un buen cheque y yo salía en una fotografía con lo que fuese y una sonrisa en la cara. Todo perfecto si no fuera porque…
Todos reclaman su parte del pastel
Instagram es una empresa, de Facebook para ser más concretos, y como tal tiene que generar beneficios. Ellos venden publicidad y si las cosas seguían como hasta ahora perdían muchísimo dinero por el camino. No formaban parte de la transacción. Así que han tomado el camino corto.
Si empiezo a no mostrar en los resultados de las búsquedas todas esas fotografías de publicidad «encubierta» plagadas de hashtags, se acaba el problema. No hay visibilidad no hay ventas. Este es mi parque y se juega como a mi me da la gana.
¿Eres Nike y quieres que todos vean tus zapatillas? Págame y se las enseño a quien tú quieras pero no me dejes fuera del juego.
El de Instagram es un ejemplo claro de que las cosas están cambiando.
¿Y ahora qué?
No creo, ni mucho menos, que los blogs hayan muerto pero estoy firmemente convencida de que, en cualquier sector, llega un momento en el que una crisis sirve de limpieza y, sobre todo, de aliciente para mejorar y hacer autocrítica.
De hecho ahora es un gran momento para comenzar. Hay que ser auténtico, encontrar lo que te diferencia del resto, apasionarte por una idea y, sobre todo, no pensar que te vas a forrar de la noche a la mañana. Puede pasar, soñar es gratis, pero no es lo habitual.
A cambio de encontrarnos en este periodo de transición hacía un nuevo tablero de juego, tenemos a nuestra disposición más herramientas que nunca para ayudarnos en nuestra tarea. Muchas de ellas gratuitas. He seleccionado unas cuantas que creo con sinceridad que te pueden ayudar a conseguir tus metas.
Si te encuentras en ese momento justo en el que no te acabas de decidir y lo único que ves es un abismo a tus pies debes saber que muchos hemos andado tu camino antes. Que no tienes por qué hacerlo sólo y que estamos aquí para ayudarte.
El mundo online es un océano y sí, por supuesto que hay tiburones, pero también podemos crear nuestra pequeña laguna tranquila e intentar atraer a los que necesitan justo lo que en ella se encuentra. Está en nuestras manos ayudar al cambio.
¿Qué opinas?
Genial como siempre. A mi siempre me han dicho que valía par esto, y sobretodo para transmitir, aunque algún agorero he tenido y no he hecho caso. Pero si que es verdad, que la competencia que hay en el mundo o nline es abrumadora. Siempre miro hacia adelante, pero Internet, es lento y lleva mucho trabajo. Los resultados vienen a muy largo plazo… o eso me parece a mi.
Lo difícil es no decaer en el intento…
Gracias Ana por tu comentario. Siempre mirado hacia delante. Al final el trabajo bien hecho acaba, siempre, dando sus frutos.